Revive tu piel desde adentro

Foto: cortesía de livo.mx

Vino, ponche, champaña, bacalao, cenas pesadas, cero gimnasio, postres, cigarro… los excesos de diciembre tarde o temprano empiezan a notarse en tu piel, esta se va opacando y marchitando, pierde brillo y se reseca por culpa del frío.

Seguramente estás pensando que como es fin de año, te puedes portar fatal y que en enero empiezas la dieta, pero nunca es tarde para empezar. Es fundamental cuidar tu piel por dentro y por fuera; podría parecer difícil pero no lo es, sólo necesitas un poco de voluntad y ganas de dejar atrás los malos hábitos de fin de año.

Aquí te doy unos tips para que tu piel vuelva a brillar y, de paso, bajes un poco de peso o por lo menos ayudes a tu organismo a desinflamarse.

1. Toma mucho agua. Cuando abras el ojo por la mañana, tómate un vaso de agua al tiempo, de esa forma empiezas el día bien hidratada. Si puedes tomar agua alcalina (como la del filtro de Nikken) es mucho mejor. Si estás en la playa, aprovecha para tomar agua recién sacada del coco.

2. Procura comer los siguientes alimentos: salmón, aguacate, aceite de oliva, cerezas, blueberries, melón, nueces, almendras,  pechuga de pollo o pavo, lentejas, frijoles y todos los vegetales que puedas.

3. Para ayudar a aumentar tu consumo de frutas y vegetales, empieza tu día con un jugo verde; la clave es hacerlo con dos frutas y tres ingredientes verdes, puede ser kale, espinaca, hierbabuena, pepino o apio. Hazlo con jugo de mandarina o naranja para que quede dulce y no tengas que añadirle miel o endulzantes artificiales. Comprar los jugos hechos es otra opción; te recomiendo Livo, sus jugos son prensados en frío, lo que guarda las propiedades nutritivas de cada uno de sus ingredientes. Livo es mi proveedor de jugos favoritos, tienen tienda en línea (livo.mx) y un “juice bar” en Polanco (Alejandro Dumas 16, Ciudad de México).

4. En lugar de comer botanas que engordan como queso, salchichas o papas con dip, come jícama o pepino con limón y chile. También la piña o la manzana son opciones saludables.

5. Olvídate de los refrescos en general y deja de comer productos “light”, que son una bomba de químicos.

6. No importa si estás en la playa o en la nieve, cuídate del Sol usando protector solar con FPS 50. Aplícalo también en las manos.

7. Por la noche, hidrata tu piel con una buena crema o un aceite como el Clinique Smart Treatment Oil. Los aceites son fantásticas opciones para mantener la piel hidratada.

8. ¡Deja de fumar! El cigarro es la segunda causa de envejecimiento de la piel después del Sol… Ambos cobran la factura, siempre.

9. Dile adiós al azúcar. Sí, ya se que suena imposible, pero se puede. El azúcar hace estragos en la piel, aunque no lo veamos a simple vista…

10. Toma té de jengibre cada que puedas. Cómpralo fresco y rebánalo en lajitas o rállalo. Mezcla una cucharada de jengibre con una taza y cuarto de agua y ponlo al fuego, deja que hierva durante tres minutos. Apaga el fuego, tapa el recipiente y déjalo reposar durante 15 minutos. ¡Listo! El jengibre es un fantástico anti-inflamante natural. La hierbabuena fresca también es buena opción. Puedes ponerle un poco de miel y/o limón a tu té.

Espero que te sirvan estas recomendaciones. Te puedo decir que cuando regreso a tomar jugos verdes todas las mañanas, mi piel brilla de nuevo. Es súper importante “comer” nuestra agua consumiendo mucha fruta y verdura que, además, ayudará a que tu sistema digestivo funcione como un reloj.

Me despido lista para tomar un jugo verde con mandarina, papaya, espinaca, pepino, jengibre y hierbabuena. ¡Me quedó delicioso!

 

¡Cuídate del sol!

Llegaron esas vacaciones tan esperadas, esa pausa después del arranque del año. Si ya estás en la playa o en la nieve, te envidiamos; quizá te vayas hasta el jueves y prácticamente tengas tu maleta lista. Cualquiera que sea el caso, en tu bolsa de baño debe haber varios protectores solares.

Se que has oído hasta el cansancio que es fundamental cuidarse del sol, las razones te las sabes de memoria, pero las voy a resumir en dos puntos: Abusar del sol y no protegerte puede causar daños graves en la piel, entre ellos cáncer; las arrugas ya serían un mal menor, pero estoy segura de que no quieres verte como pasita a los 30, 40 o 50 años. Créeme, el sol siempre pasa la factura; no hay excepción.

La protección es básica tanto en la ciudad como en tu destino de descanso; aquí te dejo opciones súper prácticas, algún producto se acomodará a tus necesidades:

• Los de La Roche-Posay son fantásticos, acaban de reformular la mayoría de sus protectores y los resultados son buenísimos. Mi consentido es el Dry Touch Gel-Cream de Anthelios XL 50, me gusta pues no deja sensación grasosa ni brillo en la piel, las fórmulas “dry touch” son perfectas para la gente que odia la textura de las cremas. De la línea Anthelios también recomiendo la Tinted Cream, protector con un toque de color y uno especial para piel sensible: Fluid Ultra-Light. Estos son para la cara. Esta línea la encuentras en farmacias.
• La línea Nivea Sun tiene unos buenísimos, me encanta el Protect & Refresh del 50 (MX$209). Se absorbe rápidamente y es ideal para aplicar en el cuerpo, viene en dos versiones: rocío y spray. Ambos tienen protección del 50 y son resistentes al agua. Los de botellita blanca son especiales para piel sensible (MX$139). La línea Kids de Nivea es amplia y efectiva, para que protejas la piel de tus hijos que, seguramente, pasan horas en el agua. Estas líneas las encuentras en el super.
• Si eres de los que no se mete al agua y se queda leyendo bajo la palapa, recomiendo ProZone Facial Fluid del 60. Se absorbe rápido y no deja sensación grasosa. Esta marca es muy recomendada por los dermatólogos, la encuentras en farmacias.
• Otra línea que me gusta mucho es la de Neutrogena, sus Ultra Sheer Dry-Touch de amplio espectro son una maravilla (MX$200), hay con distintos niveles de protección solar. Estos son los que uso en el cuello, pecho y manos; son resistentes al agua. Neutrogena la encuentras en supers grandes.
• No olvides cuidar el pelo; para esto nos encanta el Invisible Nutritive Oil, del 50, de La Roche-Posay. El Sun Care Oil Spray de Clarins (MX$470) también es muy bueno, tiene protección del 30. En realidad son para el cuerpo, pero como son de aceite, los puedes usar perfectamente en el pelo.

Estos son los que he probado últimamente, cada temporada lanzan nuevos productos y nuevas versiones de los ya existentes. Lo importante es que los uses.

Recuerda usar un Factor de Protección Solar (FPS) de al menos 30. Hay expertos que dicen que arriba del 50 ya no hay diferencia en los factores. Yo siempre uso del 50, tanto en cuerpo como en cara.

Y acuérdate que el look bronceado ya es cosa del pasado, si quieres colorcito en las piernas y en la cara, compra un autobronceador y no te arriesgues, pero bueno, ese es tema de otro post. ¡Felices vacaciones!

Más vale que te desmaquilles

Tener una rutina diaria de limpieza es básica para que la piel de tu cara se mantenga sana y bonita; me imagino que todos los días cuando te metes a bañar te lavas la cara con algún jabón especial o un gel y, quizá uses un tónico antes de aplicar tu crema hidratante y protector solar. La rutina de la mañana la tienes bien dominada… ¿La de la noche también?

Si contestaste que sí, fantástico; pero si eres de las que se va a la cama sin desmaquillar o limpiar la cara al final del día, puedes tener problemas en la piel. Aunque no hayas aplicado maquillaje, tienes que limpiar la grasa e impurezas que se acumulan en tu cara durante el día. El sebo que se acumula, se combina con polvo y suciedad del ambiente y puede provocar que te salgan granos.

Las consecuencias de no desmaquillarte, a la larga, pueden ser arrugas prematuras… y eso no está padre. Tienes que saber que aunque llegues a tu casa muerta de cansancio después de trabajar todo el día y haber ido a una cena, te tienes que desmaquillar.

Si yo no me quito el rímel, amanezco con los ojos hinchados y además, me duelen, una sensación muy rara que procuro evitar. A mi me funcionan varios métodos, todo depende del humor del momento: Uso toallitas desmaquillantes o una crema que retiro con un algodón húmedo, en ambos casos termino la rutina con un poco de mi tónico de hamamelis y agua de rosas.

Elige el producto que más te guste, hay muchísimas opciones. Si de plano eres flojísima y a duras penas te lavas los dientes en la noche, deja un paquete de toallitas desmaquillantes en tu buró, así te puedes desmaquillar prácticamente dormida. Una amiga mía las tiene en el coche de su esposo, cuando salen de alguna cena, se quita el maquillaje en el trayecto hacia su casa; muy práctica ella.

Los productos que mejor me funcionan son estos:

• La Galatéis Douceur, de Lancôme (MX$700) Es una leche que deja la piel limpia y muy fresca, es para cara y ojos; un clásico de la marca que dura años. No lo recomiendo si tienes la piel grasa.
• Nivea tiene la Crema/Leche Limpiadora refrescante (MX$65), es efectiva y deja la piel suave.
• Oil Free Eye Makeup Remover, de Neutrogena (MX$179, paquete de dos en Costco). Funciona perfecto y su precio es accesible.
• Los círculos desmaquillantes para ojos, de Almay (MX$149 por 120 piezas) son una maravilla; perfectos para cuando llegas exhausta y sin ganas de limpiarte la cara. Elimina rímel, sombras y delineador de forma rápida.
• Mis toallitas favoritas son las de Kirkland (MX$145 por 150 distribuidas en cuatro paquetes) que venden en Costco. Las de Nivea (MX$67) y las de Garnier me gustan también.

Si cuando despiertas tu almohada está manchada de rímel, significa que no te limpiaste bien los ojos. En este caso recomiendo que, después de desmaquillarte, te laves la cara con algún jabón suave –los de bebé funcionan muy bien– o con gel limpiador, de esa forma estarás segura de que te vas a dormir con la piel perfectamente limpia. No olvides aplicar tus cremas de noche después de lavarte.

Cuando te desmaquilles con alguna leche o crema, te recomiendo finalizar aplicando un poco de tónico limpiador sin alcohol; así eliminas cualquier rastro de grasa y te vas a dormir tranquila.

Quitarse el día de encima es fundamental para evitar tanto arrugas como granitos o espinillas. Nunca subestimes la importancia de dormirte con la piel libre de grasa e impurezas, debe de ser un básico de tu rutina de belleza.

Cambia tu historia, cambia tu vida: la filosofía Murad

Howard Murad es uno de los dermatólogos más reconocidos de Estados Unidos, tiene la línea de cuidado para la piel Murad y ha hecho felices a miles de clientes con su filosofía de Inclusive Health, algo así como “salud incluyente”. No sólo trata los síntomas obvios del paciente, también se ocupa de su estado de ánimo, estilo de vida, niveles de estrés y la dieta.

El doctor Murad es autor de The Water Secret (2010) y de la filosofía de “come tu agua”; el libro explica que las personas envejecemos en gran parte porque nuestras células no tienen el nivel de agua que necesitan –agua intracelular–  o no la retienen como deberían, situación que se agrava conforme pasa el tiempo. Aclara que no es suficiente tomar ocho vasos al día y que es importante nutrir y renovar las células comiendo alimentos ricos en agua: frutas y verduras. En su libro el doctor explica como detener ese proceso de deshidratación celular y darle marcha atrás. Es de las publicaciones que explica con mayor claridad por qué es tan importante dejar de comer comida chatarra, procesada y alta en sales y conservadores. Los vegetales, granos enteros, frutas, nueces, leguminosas y semillas deben de formar parte de nuestra dieta si pretendemos conservarnos sanos durante muchos años. Punto, así de fácil.

La teoría Murad es que si cuidas tu piel por dentro y por fuera, se puede retrasar el proceso de envejecimiento. Su concepto tiene tres componentes esenciales: externo, interno y emocional. El primero se refiere a buenos hábitos en el cuidado de la piel: evitar el sol, usar protector solar, hidratar; el segundo a una dieta sana y llena de vegetales y frutas. El tercero es una reducción del “estrés cultural”, como él lo llama, liberarse de malos hábitos y pensamientos negativos, cambiar y crear una vida sana. Y si estás sano por dentro, tu piel se verá radiante y muy bonita.

Este año, el doctor publicó su libro Creating a Healthy Life, The Art and Wisdom of Howard Murad, M.D., donde combina su amor por el arte ­–la pintura– con frases que han ayudado a que sus pacientes cambien su forma de ver la vida y de apreciar las situaciones a las que se enfrentan. También cuenta sus orígenes, la migración de su familia desde Irak a EUA y cómo una decisión que en el momento pareció difícil, –cambiar de carrera– y vivir una de las peores experiencias que puede pasar un ser humano –la guerra de Vietnmam– lo ayudaron a descubrir su verdadera vocación: la dermatología. Su historia es inspiradora, motiva.

Les dejo algunas de las frases que Murad comparte con sus pacientes:

• Date permiso de ser feliz.
• Se imperfecto, vive mas tiempo.
• Aunque estés en un desastre, busca lo bueno.
• Piensa positivo, desintoxica tu cerebro.
• Proyecta felicidad.
• Cúrate a ti mismo, reduce el aislamiento.
• Piensa en ti como realeza, no pobreza.
• Se agradecido.
• Reduce tu aislamiento debido a internet, dormirás mejor.
• Espera menos, se feliz.
• No sufras por cosas sin importancia.
• Cuidado con crear tu propio estrés.
• Espera estar sano.
• Piensa sano.
• Desintoxica tu cuerpo con plantas.
• Permite espontaneidad en tu vida.
• Permítete tomar riesgos.
• Demuestra tu pasión por la vida y el mundo se dará cuenta.

Se que son muchas, pero cuando conocí a Howard Murad en una plática organizada por Sephora, tienda en la que encuentras su linea de belleza, me di cuenta de que es un hombre especial, uno que vive como piensa, como dicen en inglés “He walks the talk”. Se le ve feliz y… ¡muy sano! Sus productos son maravillosos, los diseñó él mismo basándose en las necesidades de miles de pacientes. Por cierto, su hidratante Hydro-Dynamic Ultimate Moisture es perfecto para usar en esta época de frío.

Anímate a cambiar tu estilo de vida: deja de fumar, de comer y tomar en exceso, de no cuidar tu piel, de estar de malas, de tener dolores de cabeza y gastritis, de sentirte sin energía. Tu piel, tu salud y tu humor mejorarán notablemente. Sí puedes, es cuestión de querer.

“La magia sólo sucede cuando tu la creas para ti”.

Dr. Howard Murad.

Increíble gimnasia facial

Estaba en una cena cuando conocí a Alejandra López Yasky; empezamos a platicar y a hablar de cosas de belleza; fue entonces cuando Ale me dijo que llevaba cinco años practicando y enseñando gimnasia facial, algo que de inmediato me llamó la atención. Me contó que tomó un curso en Argentina y que la practica diario durante 10 o 15 minutos.

Cuando Ale me dijo su edad, no lo podía creer, tiene una piel divina y ni una sola arruga a la vista; en ese instante me inscribí a su siguiente curso de Gym Facial. Sus talleres son pequeños, así garantiza atención a cada uno de los estudiantes, estos los va organizando en casa de algún participante. Cada curso es de dos sesiones, una de explicación de los ejercicios y otra para dudas acerca de la práctica.

Esta disciplina parte del principio de que, como la cara tiene alrededor de 20 músculos distintos, al ejercitarlos como haces con los del cuerpo en el gimnasio, estos se fortalecen y aumentan su volumen lo suficiente como para lograr que no se cuelguen y disminuya la flacidez facial que llega con el paso del tiempo. Los músculos de la cara se fortalecen y la textura de la piel mejora gracias a que el flujo sanguíneo aumenta y la zona se tonifica; lo más bonito es que las arrugas se desvanecen. Créeme, te puedes llegar a ver 10 años más joven.

Al llegar, Ale te entrega un manual con fotos de cada ejercicio; que bueno que los explica uno por uno, pues hacerlos correctamente tiene su chiste… y técnica. Hay ejercicios para la frente, los ojos, los pómulos, la boca, la quijada y el cuello. Empecé a hacerlos cuidadosamente, siguiendo las instrucciones de la maestra. Lo único que tienes que llevar es un espejo pequeño, para que te veas mientras practicas los ejercicios y aprendas la manera correcta de hacerlos.

Ale nos dijo que al día siguiente, nos dolerían músculos de la cara, no le presté mucha atención; pero tenía mucha razón. A la mañana siguiente noté un dolorcito en los de la frente, igual que si hubiera hecho muchas abdominales y me doliera la panza por eso.

Hay quienes afirman que si practicas gimnasia facial todos los días, te podrás ahorrar las cirugías plásticas, su gasto, riesgo y recuperación, así como las inyecciones de Botox o Restylane. La prueba más clara es Ale quien, sin duda es el mejor ejemplo de esta disciplina. Yo empecé a ver resultados después de siete días de hacerlos diario y estoy dispuesta a no dejarlos de hacer nunca.

La gimnasia facial la puedes practicar en tiempos muertos; mientras ves tu serie favorita en la tele o cuando estás atorada en el tráfico, te verás chistosa haciendo los gestos de los ejercicios, pero que importa; todo sea por la belleza.

Para mayores informes escríbele a Alejandra a gymfacialmexico@gmail.com

Benditas axilas depiladas…

A estas alturas de la humanidad, se nos hacen normales muchas cosas: la luz eléctrica, los aviones, internet, las cirugías plásticas, las cremas antiarrugas y cientos de cosas más, entre ellas las axilas depiladas, pero ¿sabes hace cuánto tiempo y dónde se impuso esa moda, que ahora –afortunadamente– es costumbre?

En 1914 salió en la revista Harper’s Bazaar de Estados Unidos una foto –o dibujo, no está muy claro el dato–  de una modelo que llevaba un vestido sin manga, una novedad en la época, y tenía el brazo levantado de tal forma que se le veían las axilas “limpias”, era la primera vez que algo así era publicado… y vaya que llamó la atención.

Más o menos por la misma época, King Camp Gillette, el creador del rastrillo que todos conocemos hoy en día trabajaba en el lanzamiento del primero hecho especialmente para la mujer: Milady Décolletée, mismo que se lanzó al mercado estadounidense en 1915, junto con una campaña de publicidad muy fuerte en muchas de las revistas de la época, entre ellas, Harper’s Bazaar. Así que podemos decir que la costumbre de rasurarse las axilas fue instituida por el señor Gillette.

Según Kirsten Hansen (Hair or Bare? The History of American Women and Hair Removal, 1914-1934, Tesis, 2007) fueron tres industrias las que impulsaron este revolucionario concepto: la de eliminación de vello facial en hombres, la de la moda y la de las revistas. Hansen dice que este hábito fue adoptada de inmediato por las clases altas de Estados Unidos.

Ya para los años 20, los vestidos sin mangas o con mangas de tela transparente eran de rigor. A principios del siglo pasado no era nada bien visto traer los brazos –mucho menos los hombros– al descubierto. En esa misma década, se pusieron de moda las medias color piel, entonces empezó la costumbre de rasurarse las piernas.

El Milady Décolletée se vendió como pan caliente durante muchos años, era elegantísimo; venía en un estuche de marfil forrado con terciopelo y satín, el rastrillo estaba bañado en oro de 14 kilates. Ideal para “mantener la axila blanca y suave”, como decía el anuncio que se publicaba en ese entonces. El precio era de $5 dólares.

En ésta época, tener axilas lindas es más fácil que nunca, entre tratamientos como laser, luz pulsada o métodos clásicos como la depilación con cera o cremas cono Nair, vivir sin vello corporal ya no es un problema. Hasta desodorantes blanqueadores de axila encuentras hoy en día.

La moda que se convirtió en hábito se originó en el vecino país del norte, y gracias al señor que inventó los rastrillos, muchas mujeres del mundo occidental se someten a tratamientos incómodos y a veces dolorosos para tener la piel lisa y sin pelitos en (casi) todo el cuerpo. Bendito señor Gillette.

Y tú, ¿qué método de depilación usas?

Belleza verde

Hace poco descubrí que varios expertos en temas de salud y nutrición coinciden en que empezar el día con un green smoothie –o licuado verde– mejora la digestión, elimina gradualmente problemas de gastritis y colitis, cura la inflamación y logra que la piel se hidrate y sienta suave y bien nutrida, entre muchísimos otros beneficios.

Una amiga me recomendó seguir a Kris Carr (kriscarr.com / Twitter @Kris_Carr) una estadounidense creadora del movimiento Crazy Sexy Wellness Revolution; a partir de que se le detectó un tipo raro de cáncer, decidió apostarle a la naturaleza como manera de mejorar su estilo de vida y lidiar con su enfermedad; la más impresionada con los resultados fue ella. Empezó a tomar green smoothies diario experimentando con distintos ingredientes. Ahora lleva varios años con el cáncer controlado y alguno de sus libros siempre está en la lista de bestsellers del New York Times: Crazy Sexy Diet o Crazy Sexy Juices, entre sus publicaciones más conocidas. Kris hizo un documental llamado Crazy Sexy Cancer, donde narra todo lo que pasó durante su enfermedad y cómo se sobrepuso a ella.

Así que después de mucho leer, decidí formar parte del club de los green smoothies. Tenía duda acerca del sabor, pero la única manera de averiguar si eran buenos era haciéndolos, así que compré una licuadora y me fui al super con la lista de frutas y vegetales hecha.

El primero que me hice llevaba plátano, blueberry, un cuarto de aguacate, un poco de hierbabuena, espinaca y medio pepino –quita esa cara de asco–, afortunadamente predominan los sabores de la fruta, así que del aguacate y la espinaca ni te enteras. Me encantó. Después fui buscando recetas con diferentes frutas y otro tipo de hojas verdes, como el kale o col rizada, en español.

Las frutas les dan un sabor dulce, pero si eso no es suficiente para ti, los puedes endulzar con miel orgánica de abeja o con un sobrecito de stevia (aquí la marca se llama Svetia), nunca con endulzantes artificiales como Splenda o Canderel o con azúcar. Esta se considera cada vez más tan adictiva como el alcohol, el tabaco o cualquier droga. Actualmente, es el enemigo público número uno de la nutrición sana.

Resulta que le puedes echar lo que se te ocurra, el chiste es que siempre lleve algún vegetal de hoja verde, ya sea col rizada, espinaca, arúgula, lechuga u hojas de apio. Descubrí que la chía –sí, la que has tomado toda la vida en el agua de limón– es fantástica para desinflamar. Me enteré que el agua de coco fresca es buenísima para nutrir y además le da un sabor delicioso a tu licuado. Es divertido experimentar con los ingredientes, ya verás.

Hay quienes prefieren tomar el jugo, es decir, compran un extractor y no se toman la fibra de las frutas y vegetales. Es cuestión de gusto nada más; yo creo que la fibra es una parte fundamental de adoptar este hábito sano.

A casi dos meses de haber empezado a tomar un green smoothie diario, te puedo decir que no he tenido ningún ataque de gastritis, que mi antes problemática digestión está volviendo poco a poco a la normalidad y lo que más nos interesa para propósitos de este blog de belleza: mi piel está más saludable, suave e hidratada que nunca. La gente me lo nota, y yo también.

Si quieres aprender más acerca de los alimentos que te hacen mal o los que te benefician, te recomiendo leer Meals that Heal Inflammation de Julie Daniluk (no se si está disponible en español) y seguir en Twitter a @MindBodyGreen, @gnrsmoothiepwr (Green Smoothie Power) y a Christina Lima @christilima. Poco a poco irás descubriendo a tus autores y recetas favoritas.

Si te animas a formar parte de este saludable club, cuéntame cómo te has sentido y qué mejoras has notado. ¿Te gustaría compartir tus recetas?