Tag Archives: Fragancia icónica

Chanel No. 5: La historia detrás del aroma

30 Apr

Image

“Una mujer debe ponerse perfume en los lugares en que le gustaría ser besada”

Coco Chanel

SEGUNDA PARTE: LA FRAGANCIA

Para crear su obra maestra, Mademoiselle Chanel necesitaba a alguien extraordinario, alguien experto en el arte de los perfumes: Ernest Beaux. Ruso de padres franceses y perfumista de los zares; nació y vivió en Moscú, donde trabajó para la casa rusa de perfumes más importante de la época: Alphonse Rallet & Co. En 1920, el gran duque Dmitri Pavlovich de Rusia, amante de Chanel, presentó a la diseñadora con el perfumista.

Beaux rompió los patrones de las fragancias de la época, en los que normalmente predominaba el aroma de una sola flor. La fórmula incluía aldehídos: compuestos sintéticos que levantan y exaltan los aromas de flores, haciendo que la fragancia fuera más intensa de lo que se conocía hasta entonces, era la primera vez en la historia de la perfumería que se usaba algo así.

El perfumista le presentó 10 fórmulas a Mademoiselle; numeradas del 1 al 5 y del 20 al 24. Chanel eligió la número 5. Dicen que era su número de suerte, ya que ella presentaba sus colecciones los días 5 del quinto mes: mayo. La fragancia es un bouquet de 80 aromas entre los que predominan el jazmín, la rosa de mayo, el ilang-ilang, la flor de azahar, el sándalo y la vainilla.

El nombre, aroma y frasco del No 5 no se parecían a nada. El empaque blanco y negro es el mismo que conocemos en estos días. La botella era demasiado sencilla para una época en donde predominaban creaciones de Lalique y Baccarat; era prácticamente un frasco de laboratorio: sobrio, con líneas y ángulos rectos, elegante y con una etiqueta súper sencilla. Contra todo pronóstico, eso fascinó a los clientes.

Uno de los secretos del perfume es la calidad de sus ingredientes. Los aceites esenciales eran extraídos de flores cultivadas en Grasse bajo estrictas normas de calidad. El día de hoy, la casa francesa cultiva ahí sus propios campos de las flores cuyas esencias conformarán las fragancias actuales.

El No. 5 es una manifestación inconfundible de feminidad. Es una fragancia que marcó el antes y después de los perfumes; Gabrielle decidió que quería dar a la mujer un perfume artificial, es decir fabricado. “Quiero un perfume compuesto”, algo que logró gracias a los aldehídos.

Otra vez Chanel se adelantó a su tiempo y esta vez, su visión también fue un éxito; tanto, que es el perfume más vendido de la historia desde su lanzamiento en 1921. Modernidad absoluta de esa época que sigue vigente estos días.

Todavía tengo una entrega más de esta, la increíble historia de una de las fragancias más icónicas jamás creadas.