8 septiembre 2016
La base, también conocida como maquillaje, es un producto de belleza fantástico y a la vez, incomprendido. Muchas son las mujeres que se quedaron con la idea de las fórmulas que usaban nuestras abuelas, que eran –literal– pastosas como una masa para hacer hot cakes.
La belleza de una base ideal para tu tipo de piel es que disimula manchas e imperfecciones y le da un tono homogéneo y bonito a tu cara. Evidentemente hay edades en las que uno puede ir por la vida sin usarla, pero después de los 35, puede ser toda la diferencia entre verte “x” o espectacular.
Me voy a remontar a los años 90, cuando las mujeres –por lo menos en México– creíamos que la base era para obtener el color que nos hubiera gustado tener en la piel. Como en esa época estar bronceada y usar “Indian Earth” por toda la cara era lo cool, pues todo el mundo se colocaba dos tonos arriba del original. Era precioso ver el “efecto máscara”, en el que la inocente mujer se aplicaba la base sólo en el óvalo de la cara, es decir, olvidaba bajarla al cuello y extenderla por las orejas. Hasta la fecha, se ve fatal…
El tiempo pasó, el look bronceado no se usa mas y las bases modernizaron sus fórmulas para ser ligeras y con buen efecto cubridor. En los últimos años han surgido productos como la Intensive Skin Serum Foundation SPF, de Bobbi Brown, que es una ligereza y trae protector solar. También la Fusion Ink Foundation, de YSL Beauty es ultra líquida y cubre muy bien (es mi consentida), mientras que la Youth Liberator Serum Foundation, de YSL, es una base-hidratante-protector.
La mayoría de las marcas tienen distintos tipos de maquillaje, no tienen que ser caras para que funcionen, L’Oréal Paris tiene True Match, cubre de maravilla y es súper ligera, mientras que Maybelline sacó la Super Stay Better Skin, también ligera y de larga duración.
Es muy importante que uses la base indicada para tu tipo de piel, si la tienes grasa, prefiere las que no tienen aceite, líquidas y con acabado mate. Las bases en polvo no se recomiendan para la piel grasa ni para la seca, úsalas sólo si la tienes normal, pues el acabado no se verá bien después de un par de horas.
Si tu caso es de piel seca, usa alguna fluida con propiedades hidratantes, pero no se recomienda si tienes combinación de piel, es decir, grasa y seca, pues las partes grasas pueden llegar a brillar mucho.
La piel con arrugas se ve mejor con bases líquidas y ligeras. Si pones una base densa, puede acentuarse en las arruguitas y, en lugar de disimularlas, hacerlas más visibles.
Hay marcas como Becca (llega a Sephora México este mes) especializadas en bases, tiene tres tipos distintos: la mate, la iluminadora y la ultra líquida y sus fórmulas son fantásticas; realmente logran que la piel se vea pareja y luminosa.
Si buscas una cobertura más ligera, los “Tinted Moisturizers” son fantásticos, también las BB o las CC Creams. Si quieres verte con un poco de color, aprende a usar los polvos bronceadores; bien puestos y con medida dan un tono saludable a la piel. ¿Qué es una BB Cream?
Hay bases ideales para usar varias capas y cubrir mejor, otras no están hechas para apilarse, tu te darás cuenta cuando las uses, es cuestión de experimentar con varias y ver cuál es la que mejor te va. En Sephora puedes jugar con cuanta base se te cruce por enfrente y en los mostradores de distintas marcas, las asesoras te ayudarán a escoger la mejor base para ti.
Son varias las formas sugeridas por los expertos para encontrar tu color ideal, a mi me gusta probar las bases en el mentón, elige la que menos se note, o sea, la que es exactamente de tu tono de piel.
Si no usas base, es buen momento para empezar, te sorprenderás de la diferencia que hace en tu piel y querrás usarla siempre.
Digo adiós, radiante y con la Teint Belle Mine Naturelle de Les Beiges de Chanel recién aplicada.